saber más

Sobre mí

Mi historia

   Mi nombre es Vanesa Garin.  Soy Coach Holística y Maestra de Registros Akáshicos. Me considero una eterna aprendiz, por lo que los títulos, las formaciones y experiencia de vida  que tengo hasta ahora será otra parte más de lo que seré mañana.

   Me encanta aprender todo lo relacionado con el bienestar humano y el mundo espiritual, en especial  eso que nos ayude, nos aporte felicidad, coherencia y simpleza para que nuestra manera de estar en la vida sea reconociendo e integrando el aprendizaje que existe en cada situación que se nos presenta. 

   Reconozco que somos seres de luz recluidos en un cuerpo humano en esta experiencia que llamamos vida y que como en un viaje en tren hay movimientoevolucionamos con cada situación que se nos presenta, con cada adulto, animal y niño que nos encontramos.

   No siempre fue así, me pase desconectada de mi alma  mucho tiempo, dejándome llevar por lo que los otros me decían y esperaban de mí. Fue tras una crisis personal & laboral cuando empecé a abrir mi visión y a  reflexionar sobre mi manera de estar en la vida y de las cosas que ocurrían en ella.  Sin aún saberlo había comenzando hace ya tiempo  mi camino hacia la reconexión y el equilibrio entre cuerpo, mente, emoción y espíritu. Aunque el camino ha estado lleno de obstáculos los he ido y sigo transformándolos en aprendizajes.

   Quiero ser sincera contigo no considero fácil el desarrollo personal y espiritual, algunos pueden venderte la moto de que sí lo es y los maestros a los que canalizo también me dicen: «Todo es más sencillo, sois vosotros los humanos los que lo hacéis difícil»; sin embargo, hay que tener muy claro el foco y lo que queremos conseguir para no desviarnos del camino. También hay que conocernos mucho interiormente para responsabilizarnos de lo que nos ocurre y de lo que va surgiendo y para eso, como dice una de mis profesoras, hay que ser valiente para mirarnos en el espejo del alma. 


    Hace unos diez años comenzó mi verdadero interés por el desarrollo personal y las píldoras de la felicidad. Desde entonces no he parado de seguir investigando y poniendo en práctica todo la información que llega a mis oídos y a mis ojos para poder interiorizarlo y después enseñarlo. 

   Esto me llevó a mirar más allá de mi Yo físico (terrenal) y a reconocer la conexión con mi alma.    Siempre había intuido que había algo más que lo que mis ojos podían percibir y el Universo me empezó a enviar señales y a dirigirme hacia las canalizaciones espirituales.

 Me dejé llevar (o, más bien me empujaron) porque en mí aparecieron  muchas resistencias y creencias que me hacían dudarlo todo.

   Tras un curso de Registros Akáshicos descubrí que mi capacidad para canalizar era potente y tome consciencia de las veces que lo había hecho, ahí  se me  despertó algo que por alguna razón  mi alma había mantenido dormido.

   La primera gran lección que se me presentó dentro del Registro Akáshico fue el descubrir que siempre había estado acompañada. En esa ocasión  me sentía perdida y triste y pedí a mis guías que me permitieran experimentar el amor incondicional, entonces visualice unas enormes alas de ángel que me abrazaban. Y no solo las vi, sino que las sentí. Fue realmente un antes y un después para mí y una experiencia más de las  increíbles experiencias que han ido llegado hasta hoy. 

   Poco a poco me centré más en lo espiritual y todo lo que tenía que ver con ello.  Cuando adquirí la suficiente practica en entrar en mis registros y en redescubrirme hice otro curso que me habilitaba para poder abrir con su permiso los Registros Akáshicos de otras personas, animales, plantas, lugares… Esto fue muy gratificante porque me llegaba información valiosa para poder acompañar a otros en el proceso que estaban viviendo, ellos se sorprendían de los mensajes y me llamaban para contarme de qué manera les había abierto el camino las lecturas de registros que les realice. Mientras realizaba sesiones seguí avanzando con mis formaciones y con mi propia practica. La automaestría me llevó a conocer en profundidad mi alma y la maestría me ha hecho ser fiel a mi definición de eterna aprendiz. 

   Todo este descubrimiento espiritual me llevó a entender mi vida y mis formaciones hasta el momento y así cree y escribí con  mensajes canalizados de los seres de luz un maravilloso libro de autoconocimiento, desarrollo espiritual y personal: «La Biblia de la Educación. Mensajes desde la luz».

   En todo este tiempo mis guías a través de canalizaciones me han ido guiando a todo aquello que me ayude a sanar mi alma y a lo que contribuya a tener experiencia para poder acompañar a otros. De esta manera, llegué al Péndulo Hebreo ( o mejor dicho el Péndulo Hebreo llegó a mí) Este  me ha acompañado cada día, desde mi conexión con él para liberarme a nivel energético de todo aquello que me ha frenado y para tomar consciencia de que los aprendizajes que traía conmigo de otras vidas y con los que «cargaba» de mis ancestros se podían y se pueden sanar,  para permitirme ser yo misma y para poner mis dones al servicio de los demás. Creo fielmente que nadie puede dar lo que no tiene y por ello quiero aprender mucho y trabajar día a día en mí para poder acompañar desde la experiencia.

   Cuando hace años hice la formación de Coaching pensé que me iba a comer el mundo y de la misma poder emprender  y ayudar a otros.  Y no fue así, tome conciencia de lo que antes tenía que sanar y trabajar en mí. Esta formación también fue un antes y un después en mi vida porque sin ella no me hubiera involucrado en mi desarrollo personal como lo hice y el camino hacia lo espiritual hubiera sido más complicado. Doy las gracias por todos y cada uno de los pasos que he avanzado en mi camino y por todos los que he retrocedido y me han hecho redirigirme.

   Actualmente sigo formándome especialmente en sanación con el péndulo hebreo y en todo aquello a lo que mis guías me llevan para trabajar en mí y en mi energía para así aportar a otros más y más.

   Los Registros Akáshicos, las canalizaciones, el Péndulo Hebreo y el desarrollo personal son  partes de mi forma de estar en la vida. No me imagino mi vida sin ellos. Es más agradezco en infinito que todos ellos llegarán en el momento que lo necesitaba mi alma. Y agradezco acompañar a otros para que descubran y sientas en sus cuerpos y en sus almas  estas maravillosas herramientas. 

   Toda mi experiencia me ha llevado a comprender que cualquier sanación y desarrollo personal, espiritual o profesional ha de abarcarse desde un modo holístico, es decir, se ha de tener en cuenta al ser al completo: el cuerpo físico, mental, emocional, espiritual y energético. Por ello, no creo en las terapias en las que las personas no se involucran y solo van dirigidas a un área en concreto.  Aunque nos diagnostiquen con alguna patología o no seamos prósperos en algún área de nuestra vida no solo hay que dirigir nuestra atención a ello sino dirigirlo a todo nuestro ser, por eso siempre la persona afectada ha de tomar acción además de acudir y recibir la terapia, ha de tomar la responsabilidad (vista como habilidad para responder) y las riendas de su vida. Esta es la única forma de sanar. Sanar nuestro cuerpo, nuestra mente o nuestra vida es una elección y hay que dar pasos firmes y respetuosos con nosotros mismos para ello.

   Por todo lo anterior, realizo procesos de Coaching Holístico en los que acompaño a las personas ha trabajar desde su ser al completo utilizando todas esas  herramientas que han sanado mi vida (canalizaciones, PNL, herramientas de coaching, pendulo hebreo, liberación emocional…)

   Realizo también sesiones de Registros Akáshicos en los que te transmito los mensajes que necesitas saber para tu evolución y equilibrio y sesiones de sanación y consecución de objetivos con ayuda del Péndulo Hebreo.

   Si tienes alguna duda y quieres saber más sobre mi trabajo ponte en contacto conmigo. Muchas gracias por interesarte y llegar hasta aquí en tu lectura.  Bendiciones y un abrazo de luz para ti.


Mi misión

Transmitir los mensajes de la luz y proporcionar herramientas  sencillas para que cada vez más personas vivan con bienestar alcanzando el equilibrio entre mente, emoción, cuerpo y espíritu.

YO ESPIRITUAL

Disfruto abrazando a los árboles, entre animales y conectándome con la madre Tierra,
canalizando los mensajes de otros
planos y siendo coherente con mis valores que siempre están enfocados en dar lo mejor de mí.
Creo que todas las personas tenemos capacidad de canalizar y que con motivación, fe y acción todo se puede conseguir.

YO MENTAL

Mis formaciones más terrenales como el Coaching y el ámbito de la educación me recuerdan y me enfocan en la importancia de programar mis días para mi mayor bien. Mi yo mental que incluye mis creencias y mis pensamientos están en continuo cambio, aprendizaje y evolución y para ello utilizo herramientas que me enfoquen en lo realmente importante.

YO EMOCIONAL

De niña me catalogaron como llorona y durante años me dejé llevar por la creencia inconsciente de que algo fallaba en mí. Con el tiempo entendí que la sensibilidad es una gran virtud, que las personas emocionales somos fuente de alimento y motivación para otros y que las emociones, cuando se gestionan de una manera sana, son unas aliadas increíbles..

"El amor de tu vida eres tú, no busques fuera lo que ya tienes dentro".
LOS GUÍAS